Seguramente estamos acostumbrados a ver plantas que crecen por todas partes, y muchas nos pasan desapercibidas. Pero cuando encontramos una bella flor en pleno invierno ante nosotros, encima de una pared, junto al camino... nos sorprende.
La boca de dragón (Antirrhinum molle) es una planta que crece sobre la roca, aprovechando sus fisuras.
La podemos encontrar encima de las rocas calcáreas y abunda en las sierras prepirenaicas.
En Gerri, la boca de dragón se encuentra como en casa. Podemos observarla en el puente del río, en los muros del monasterio o bajo el balcón de una casa.