En Arboló, todos los sillares son de calcáreas nodulosas del devoniano, de colores variados: grises, rosadas, ocres y rojizas.
La iglesia de Arboló fue construida con sillares y losas de afloramientos de piedra de los alrededores. La variedad de colores es notable, aunque no iguala la policromía de los muros y de las eras de las salinas de Gerri.
En Arboló, todos los sillares son de calcáreas nodulosas del devoniano, de colores variados: grises, rosadas, ocres y rojizas.
Los sillares han sido tallados por el ser humano, pero suelen aprovecharse rocas sedimentarias ya que ofrecen dos caras paralelas de manera natural, debido a que este tipo de rocas se depositan en estratos.
Algunas rocas sedimentarias se rompen fácilmente formando losas de unos cuantos centímetros de grosor, muy adecuadas para recubrimientos. Tanto en el ábside como en la cubierta de la nave principal puede encontrarse toda la variedad de losas de calcáreas de los alrededores, así como de areniscas rojas.