A lo largo del camino que rodea el Cabanot, y en el camino de Enseu, afloran rocas que se han utilizado en la construcción de edificios y salinas.
En el camino del Cabanot también podemos encontrar carniolas, rocas formadas por carbonato y yeso. Su aspecto rugoso y agujereado se debe a la erosión diferencial de sus dos componentes, ya que la lluvia disuelve el yeso con relativa facilidad, dejando el molde en su lugar.
En la portalada de Santa Maria pueden observarse sillares realizados con carniola, desgastados por el tiempo.
Detalle de un sillar del monasterio de Santa Maria, donde pueden apreciarse los moldes dejados en la superficie por el yeso desaparecido.
En el lado sur del camino afloran yesos del triásico (facies Keuper).
En el lado norte del camino afloran las ofitas del Cabanot.
Detalle de las ofitas.