El lago de Montcortès se encuentra a 1.050 metros de altura, en una especie de collado entre dos valles laterales, donde conviven el roble (Quercus ruber) con la encina (Quercus ilex).
Los robles se extienden desde la zona más húmeda (hacia la Pobleta y el Flamicell) y las encinas proceden de la parte más baja y seca, en dirección a Gerri.
En la época de crecimiento los robles tienen un color verde brillante.
Roble (Quercus robur).
Hojas de roble con bellotas aún verdes.
Las encinas, de hojas más pequeñas y secas, muestran un verde más apagado que los robles.
Encina en pleno verano (Quercus ilex). La presencia de muchas bellotas indica que el árbol no ha sufrido sequía este año.
Hojas de roble en otoño.
En otoño los robles pintan el paisaje con tonalidades tostadas.
Mientras que las encinas mantienen su color verde durante todo el año.
Bellotas de roble germinando bajo las hojas. Desde la maduración de los frutos, en octubre, hasta que germinan pasa muy poco tiempo. Los lugares donde se acumulan las semillas germinadas son tesoros para muchos animales que se alimentan de las mismas.