Sal y poder

Hasta el siglo XIX, momento en que se constituyó la Comunidad de Fabricantes de Sal, los salineros de Gerri siempre estuvieron obligados a pagar impuestos especiales a los poderes establecidos: primero a los monjes y después al rey.

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Sal y poder

Los monjes del monasterio de Santa Maria monopolizaron la explotación salinera de Gerri hasta el siglo XVIII. Al fondo destaca el Alfolí, en un ensanche construido fuera del pueblo y documentado desde el siglo XIV.

Sal y poder

El Alfolí, la mayor construcción de uso no religioso de la comarca, era el almacén de la sal, donde se guardaba, pesaba, molía y ensacaba la producción de sal. El edificio se adapta perfectamente al terreno ascendente de la montaña.

Sal y poder

Puerta de entrada del Real Alfolí de Gerri. En el siglo XVIII el Estado se hizo con el negocio de la sal, se amplió el almacén y se le añadió el calificativo de "real".