En el centro de la villa

Los paisajes sonoros de una villa como Gerri de la Sal están fuertemente condicionados por la presencia humana, que se descubre tanto por las voces de niños jugando como por el ruido del tráfico. Respecto a los sonidos animales, las especies presentes corresponden a las altamente antrópicas.

Sonidos individuales:


En el centro de la villa